El muro de los te quiero
¿Qué escolar no ha grabado con su navaja el nombre de su primer amor en su pupitre? ¿Qué adolescente no ha confiado a la piedra de un muro de su barrio, el secreto de un “Te quiero”? ¿Qué pareja no ha grabado sus iniciales sobre la corteza de un árbol en el interior de un corazón atravesado por una flecha?
La iniciativa de Frédéric Baron se inscribe en esta larga cadena de pasiones mudas. Los enamorados tienen su día de fiesta, el día de San Valentín. Ya va siendo hora de que tengan también un lugar de encuentro. Un espacio donde el amor se conjuga en todos los idiomas: El muro de los te quiero.
Como discípulo de Philéas Fogg, Frédéric Baron soñaba con un viaje alrededor del mundo en 80 “Te quiero”. No partió de viaje. Le pidió a su hermano menor que le escribiera la frase mágica. Después hizo lo mismo, dirigiéndose a un vecino que fuera árabe, portugués, ruso… y así continuó. Ha abierto muchas puertas – en particular las de las embajadas. En cada ocasión, seguía el mismo mecanismo, el mismo impulso del corazón, para realizar la más bonita colección de palabras de amor: tres grandes carpetas con la frase “Te quiero” escrita 1000 veces en más de 300 idiomas.
Frédéric Baron pidió a Claire Kito, una artista que practica la caligrafía de extremo oriente, que ensamblara las diferentes frases. De la colaboración de ambos, nació la imagen de un muro del que florecen los principales idiomas y dialectos del planeta, como si fueran estrellas que brillan en el firmamento.
Constructor de obras de arte, especialista de pintura mural, Daniel Boulogne, se enamoró a su vez del proyecto y realizó la construcción de la obra.
Venecia tiene su Puente de los Suspiros, Agra su Taj Mahal, deseamos que París Ciudad de las Luces se ilumine y brille con la nueva joya: El muro de los te quiero.
En un mundo marcado por la violencia, y dominado por el individualismo, los muros, al igual que las fronteras, sirven generalmente para dividir a los hombres, separar a los pueblos y protegerse de los otros. El muro de los te quiero será sin embargo, un nexo de unión, un lugar de reconciliación, un espejo cuya imagen es el amor y la paz.
El muro de los te quiero ocupa una superficie de 40 m2 (10x4m) y está formado por 612 baldosas de lava esmaltada de dimensión 21x29,7 cm. El formato de las placas de lava recuerda al de las hojas de papel sobre las cuales Frédéric Baron recogió los frases manuscritas. Los brillos de color en el fresco reflejan los pedazos de un corazón roto, el corazón de una humanidad que a menudo se desgarra y a la que El muro de los te quiero quisiera reunir.
“EL MURO DE LOS TE QUIERO está ubicado en París, en la colina de Montmartre, place des Abbesses, en el square Jehan Rictus. Métro: Abesses. Acceso libre”.